viernes, 18 de enero de 2008
Ildefonso Falcones: ¿El Ken Follett español?
Muchos han comparado La Catedral de Ildefonso Falcones con Los Pilares de la Tierra de Ken Follett. ¿Qué relación real hay entre estas dos obras y sus autores?Falcones y Follett no pueden ser más diferentes y al mismo tiempo más parecidos. A Ken Follett su libro “Los Pilares de la Tierra” le proporcionó una proyección mundial y la entrada al Olimpo de los escritores internacionales. A Ildefonso Falcones su libro “La Catedral del Mar” le convertido en el escritor más vendido en el año 2006 en España. Ken Follett, periodista poco conocido en los años 70 del pasado siglo, necesitó la ayuda de su agente literario, el estadounidense Al Zuckerman, para dar con la clave para convertirse en uno de los autores más vendidos de las últimas décadas. Después de escribir varias novelas sin conseguir un éxito abrumador, Follett se puso a escribir su libro “Los Pilares de la Tierra”, pero su gestación duró varias décadas. Según Follett, una visita a la catedral de Peterborough, en East Anglia, para realizar un reportaje, le inspiró el argumento de su gran novela. Algo parecido le sucedió al barcelonés Ildefonso Falcone al visitar la basílica de Santa María del Mar, que no catedral como se nombra en su libro. Al parecer la contemplación de la tosca y modesta iglesia de pescadores conmovió al por entonces abogado y en su mente surgió la idea de una novela. Otra de las coincidencias, es sin duda la época medieval que narran las dos historias y la creación de una saga familiar encargada de transportarnos a las entrañas del complejo mundo del medioevo. Hasta aquí las coincidencias, pero ¿Cuáles son las diferencias? ¿Es Falcones el nuevo Ken Follett español? Podía haberlo sido. Falcone intentó una hazaña colosal con su primer libro, en el que empleó más de dos años, dar forma a un libro épico, pero todavía no estaba preparado para hacerlo. Follett dedicó más de una década a construir el suyo, tal vez por eso Ken formó “los pilares de la tierra”, un libro que nos sobrevivirá a todos e Ildefonso ideó la basílica de Santa María del Mar, un edificio tosco, repleto de ilusión y fe, pero con poca gracia y hermosura. El libro de Follett traspasó los conceptos localistas y creo una historia universal, donde lo de menos es el telón de fondo, pero Falcone construyó un mundo imaginado, una Barcelona que nunca ideal, el paraíso de pecheros y campesinos apaleados que se refugiaron en sus murallas para respirar la fresca brisa del mar Mediterráneo, pero se olvidó que aquella isla de luz y color nunca existió, que el burgo de Barcelona era uno más en el Reino de Aragón y sus hijos parte de un condado perdido en la periferia de la Cristiandad.
Follett con su prosa madura nos transporta a “un mundo sin fin”, Falcone nos vaticina “el fin del mundo”, cuando uno no es capaz de ver más allá de cincuenta kilómetros a la redonda.
Mario Escobar
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