viernes, 28 de marzo de 2008

Los libros invisibles: La literatura y su relación con los medios




Silvia Rodríguez Coladas, periodista y directora de prensa de una editorial.

Las sucesivas oleadas de nuevas formas de comunicación y de nuevos medios han abierto a la literatura un abanico de posibilidades para su conocimiento y expansión, algunas inimaginables hace pocos años, como es el caso de internet.



No cabe duda de que no sería tiempo perdido, al menos para su autor, escribir una obra que permaneciera oculta, pero sí sería una lástima que los pensamientos, relatos o sabiduría que contiene, no pudieran ser compartidos con el resto de los mortales y dejaran de aportarnos los maravillosos momentos que nos proporciona su lectura. Por ello, siempre es positivo tener la mayor información posible de la oferta literaria, no sólo de las novedades, sino también de aquellos títulos que, escritos hace muchos años, incluso en siglos pasados, pueden presumir de la vigencia de su contenido.

El libro, por eso, necesita como agua de mayo esa publicidad que le otorgan los medios, pero, ¿es suficiente la que tenemos en nuestro país?

Entre los actuales medios la televisión continúa ocupando el puesto más que destacado, aunque en la actualidad le haya hecho algo de sombra internet. Salir unos segundos en la tele, especialmente en las cadenas de más audiencia, supone una forma muy rápida de llegar al mayor número de personas posible.

Si nos centramos en la programación de las distintas cadenas de difusión nacional, y el espacio que semanalmente dedican a los libros, el panorama no puede ser más desolador.

Recuerdo que cuando la 2 de TVE, inició, hace no mucho, la andadura de su programa “Pagina 2”, leí varias críticas en la prensa que no lo dejaban en excesivo buen lugar. ¿No es mejor alabar la idea de que por fin haya un programa dedicado enteramente a los libros, con un formato popular y en un horario “normal”, cuando antes apenas había nada? Por supuesto, no será perfecto como tampoco creo que lo sea ningún otro, pero a mí, particularmente, me pareció una buena idea que respondía a la necesidad de un grupo de población a la que le gusta leer y que puede acercarse un poquito más a los libros, conociendo a autores, editores, títulos nuevos del mercado o reediciones de otros libros antiguos. El valor añadido era su horario de tarde y no de madrugada, circunstancia que suele condenar a los programas casi al ostracismo desde su nacimiento.



Sin embargo, las cadenas que emiten su programación a nivel nacional, deberían aprender de otras televisiones más modestas o que, no siendo modestas, tienen su audiencia restringida a una comunidad autónoma, en las que sí existen más espacios culturales y dedicados exclusivamente a la literatura.


Un amigo me comentaba el otro día, que la gente ve en la tele lo que le echen. Si son programas basura, ven programas basura, si son documentales, ven documentales... Que los tan numerosos programas del corazón no responden a una demanda real de los ciudadanos. La verdad es que no lo sé. Creo que la gente enciende la tele para desconectar, para olvidarse de sus problemas diarios, para divertirse o simplemente para relajarse. Pero si es así, ¿no estaría bien algún espacio más dedicado a los libros? ¿Qué mejor que tener información para poder elegir un libro que al fin y al cabo, es un medio para soñar, reír, llorar, evadirte, imaginar, viajar y todo esto, sin moverte de casa y con un coste mínimo en comparación con otras formas de ocio?


Es triste que se le dedique tan poco tiempo a la literatura en la televisión.


No podemos decir lo mismo de las emisoras de radio. Aquí sí que hay más programas que dedican un pequeño espacio al menos a reseñar libros, y con ello, a ayudarnos a elegir mejor el título que puede ir con nuestros gustos. Y la mayoría no son programas literarios, sino, culturales o simplemente de actualidad, pero que tienen la deferencia de considerar a los libros un elemento más del panorama social.


También hay que dar la enhorabuena a la prensa escrita. Muchos periódicos, tanto nacionales como regionales o locales, dedican un día a la semana a publicar un suplemento dedicado íntegramente, o en parte, a los libros. Además de la información que habitualmente aportan en sus páginas diarias de cultura.


De las revistas podemos decir otro tanto. Las relativas a estilo de vida, tanto femeninas como masculinas, las del corazón o las de moda, casi siempre nos brindan una o dos páginas con sus recomendaciones literarias.


Las publicaciones especializadas en historia, en salud, en viajes, en astronomía, en ciencia, en educación infantil, en misterios.... casi todas hacen lo propio, e invierten la página de rigor en reseñas literarias, eso sí, normalmente de títulos acordes a su temática.


Por suerte, también podemos encontrar publicaciones exclusivamente literarias en el quiosco, para gente, (¡que la hay!), que considera el libro un artículo de primera necesidad. Su formato es muy ameno combinando reportajes de muy diferentes temas que siempre nos redirigen a la literatura, con reseñas de libros concretos clasificados según temática.


Las hay más populares, que intentan y creo que consiguen, mostrarnos la literatura como algo divertido (ahí ya entra el gusto de cada uno sobre con qué temas se divierte) y otras más, digamos, “intelectuales” a lo mejor, no tan amenas para el gran público, pero necesarias también para personas que buscan cosas diferentes, alternativas a la literatura más popular.


Por desgracia, he leído hace unos días que son las revistas culturales las que reciben menos respaldo económico procedente de la publicidad. Parece que despiertan menos interés para los anunciantes que las dedicadas a otros temas, como las revistas femeninas, de decoración y del corazón que son las que lideran el ranking en inversiones publicitarias.


Y ya por último, internet. Cientos de portales, unos más profesionales como los periódicos digitales, otros más domésticos pero no menos útiles, expanden información literaria y nos ayudan a elegir nuestro libro.


Como novedad más o menos reciente en este medio, destaca la promoción de libros a través de “Youtube”, una web en la que se pueden colgar vídeos sobre cualquier cosa y que en el caso de los libros, se hace, a modo de tráileres, como si de la promoción de una película se tratase. Normalmente lo hace la editorial o a veces, el propio autor.


Colabora en la difusión de la literatura también, los numerosísimos blogs que salpican el panorama cibernético, con opiniones de todo tipo y relativas a todos los temas que nos podamos imaginar, entre ellos los libros. Y su existencia, no es precisamente anecdótica. Son muy abundantes, y suelen estar especializados en los distintos géneros literarios.


Si las opiniones vertidas en ellos, vienen de personas a las que tenemos en gran estima por su preparación intelectual, su oficio o profesión, o por cualquier otra razón que a nosotros nos parezca digna de tener en cuenta, también constituyen un buen cauce para que el libro participe de la vida pública.


El blog ya es considerado por muchos, como un nuevo género literario y tiene la ventaja de que es una ventana abierta, en la que participan de forma directa los internautas y su autor, haciéndola dinámica y en continua evolución.


Resumiendo, la visión de conjunto sobre la relación entre los libros y los diferentes medios de comunicación es optimista, aunque la programación televisiva, a mi juicio, es la que falla, y nos baja mucho la nota media que podríamos dar. Y es una verdadera pena, porque no todo el mundo lee el periódico, ni tiene internet, pero la inmensa mayoría de los ciudadanos tiene una tele en casa que enciende a diario. En fin, no perdamos la esperanza...

El pecado original de la Familia Real Española







Título: El pecado original de la Familia Real Española

Autor: Joseph Carles Clemente

Editorial: Styria

Año de Edición: 2007



Por Mario Escobar, escritor y periodista.

Argumento:



El libro hace un repaso a los años de reinado de Juan Carlos I, pero antes nos introduce en la compleja vida familiar de los Borbones desde Fernando VII en adelante. El libro dedica un capítulo muy interesante a Alfonso XIII, el problema carlista, la etapa bajo el periodo franquista, el golpe de Estado del 23 F y la relación del Rey con los distintos presidentes del gobierno. En las últimas doscientas páginas, el libro se centra en los “supuestos negocios” del Rey, sus amistades femeninas, los escándalos y el futuro de la monarquía.



Autor:



Joseph Carles Clemente nació en Barcelona en 1935. Ha escrito varios libros sobre temas periodísticos, históricos y sociológicos. Entre sus obras destacan: Historia del carlismo contemporáneo: 1935-1972; El carlismo contra Franco o La corte de los prodigios. Ha sido finalista de los premios Espejo de España, del IV Premio de Comillas y del Premio de Ensayo Antrophos.



Crítica:



Desigual obra, que podríamos dividir en dos partes. La primera, en la que se describe la historia de la monarquía de Fernando VII hasta la relación de Juan Carlos I con los presidentes de gobierno. En esta primera parte, la erudición del escritor sobre la historia contemporánea es evidente, en especial en lo concerniente al Carlismo. El capítulo dedicado a la relación de Don Juan con Franco es muy bueno, aunque demasiado duro con el padre del Rey. El capítulo sobre el 23 F es interesante y aporta algunos datos muy curiosos sobre los orígenes del golpe de estado. En capítulo dedicando a las relaciones del Rey con los presidentes es desigual. Con respecto a la segunda parte, la de las relaciones personales y el futuro de la monarquía, es claramente inferior. El libro trata estos temas con seriedad y rigor, pero no es fácil mezclar el ensayo riguroso, con los rumores y habladurías de pasillo.

En general el libro es muy interesante, ameno, con ciertas dosis de sarcasmo, riguroso e indispensable para todos aquellos que quieren entender la historia del siglo XX en España.

Libro muy recomendable para los amantes de las biografías, la historia y los secretos inconfesables.

martes, 25 de marzo de 2008

Por mil millones de dólares, de Alberto Vázquez-Figueroa



Título: Por Mil Millones de dólares
Autor: Alberto Vázquez-Figueroa
Editor: El AndénAño de edición: 2007
PVP Euros: 19,50

Por David Yagüe, periodista.
Argumento:El asesinato de un directivo de Dall & Houston, la multinacional norteamericana que más dinero está ganando con los negocios relacionados con la guerra de Irak, no es más que la punta del iceberg de una conspiración de dimensiones estremecedoras. ¿Hasta dónde serán capaces de llegar unos ejecutivos movidos por tantísimo dinero?


Una historia de ficción peligrosamente próxima a una temible realidad.


Autor:Alberto Vázquez-Figueroa es uno de los más prolíficos y exitosos autores españoles de novela. Su obra, desde la mítica Tuareg hasta la actualidad, ha cautivado a miles de lectores en todo el mundo.


Crítica:El siempre eficaz Alberto Vázquez-Figueroa ha escrito un palpitante thriller de política-ficción donde juega con algunas teorías que se rumorean en torno al inicio de la guerra de Irak y las lleva más allá.


El autor imprime ritmo a una historia llena de tensión e intriga a través de un estilo directo, casi rayando en el guión, lleno de recursos audiovisuales. Es entretenimiento puro y duro que deja un buen sabor a lectura comprometida, que denuncia oscuros movimientos que nunca vemos en las noticias pero que intuimos.


¿Alguno la habéis leído? ¿Qué os pareció? Puedes opinar sobre él en los comentarios o en nuestro foro.

En abril libros mil



Manel Haro, periodista.


Dicen que la primavera la sangre altera. No sé si es cierto, pero lo que es indudable es que las editoriales saben aprovechar la llegada del mes de abril para ir preparando el terreno de las novedades preparadas para este mes. Podríamos manipular un poco otro dicho y decir que en abril libros mil, dado que, teniendo en cuenta que el 23 de ese mes es el Día del Libro, el mercado editorial pone fechas a las novedades más esperadas. Un claro ejemplo de ello es la segunda parte de La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, que aparecerá el 17 de abril y cuyo título es El juego del ángel.

En Barcelona hay una gran tradición del Día del Libro, conocido en tierras catalanas como la diada de Sant Jordi. Es normal regalarse una rosa y un libro. Es el momento para que las librerías saquen de sus almacenes los libros más caros, más llamativos y, por supuesto, los best sellers, los que nunca fallan. No siempre la persona que va a comprar un libro es lector/a; de hecho, muchos de los que reciben un libro como regalo ese día tampoco lo son. Por esa razón, ante la duda de qué libro hay que regalar, siempre se recurre a un best seller.

Están los de toda la vida, como Los pilares de la tierra –este año incluso se puede regalar la segunda parte- o los títulos de Stephen King, Arturo Pérez Reverte… No obstante, este día en Barcelona marca un punto de inflexión en la vida de algún autor. Siempre hay alguna novela que da la sorpresa o alguna que bate récords de venta. Tal día como un 23 de abril, autores como Ildefonso Falcones –La catedral del mar-, Martí Gironell –El puente de los judíos-, Carlos Ruiz Zafón –La sombra del viento- o Javier Cercas –Soldados de Salamina- pasan a ser superventas. Triunfar un Día del Libro en Barcelona significa asegurarse miles de lectores en los meses siguientes. El pasado año uno de los grandes triunfadores fue Francisco González Ledesma, que escribió La ciudad sin tiempo bajo el pseudónimo Enrique Moriel, una excelente estrategia que le sirvió para volver a lo más alto y vender miles de ejemplares.

La novela histórica, los libros de autores mediáticos y los best seller triunfan. Por esa razón las editoriales y las librerías ya se están preparando para este día. Los escaparates empezarán a estar llenos de novelas de estos géneros. Habrá algún autor y alguna editorial que saldrán airosos de ese día como los grandes triunfadores en ventas. También habrá alguna sorpresa, un autor poco conocido que será la gran revelación (el año pasado fue Martí Gironell). Pero lo que seguro ganará será la literatura. Por eso, vamos calentando motores ahora que ha llegado la primavera.