Por David Yagüe, periodista.
Cuenta atrás. El próximo jueves, día 17, llegará a todas las librerías El Juego del Ángel la novela de Carlos Ruiz Zafón que continúa inverso en ese universo que le lanzó al estrellato con La Sombra del Viento.
Ya os hablamos hace tiempo del libro y la expectación desde entonces es creciente. Esta semana los medios ya está desglosando la trama, los personajes, la ambientación, las cifras (una tirada de un millón de ejemplares y los derechos vendidos a siete países, de momento). Previsiblemente, a partir del jueves comenzaremos a leer lo que opina la crítica de ella.
Sin embargo, al autor revelador del panorama literario español de los últimos años ya le ha caído un ‘palo'. Nada más que casi una institución del periodismo nacional, Arcadi Espada, le dedica una entrada de su blog en El Mundo, a propósito de la publicación de un capítulo en El Magazine que dice así:
Desconozco las razones del éxito de Ruiz Zafón. Supongo que tendrán que ver con la escritura, aunque no sé bien en qué sentido. He leído la presentación que hace en el periódico de su próxima novela y su prosa es muy escolar, aunque vete a saber tú cómo está ahora la escuela. Respecto a la escritura, sin embargo, mucho más interesante y significativo es el fragmento de la nueva novela que publica el Magazine:
"Una madrugada desperté de golpe sacudido por mi padre, que volvía de trabajar antes de tiempo. Tenía los ojos inyectados en sangre y el aliento le olía a aguardiente. Le miré aterrorizado y el palpó con los dedos la bombilla desnuda que colgaba de un cable. --Está caliente. Me clavó los ojos y lanzó la bombilla con rabia contra la pared. Estalló en mil pedazos de cristal que me cayeron en la cara pero no me atreví a apartarlos."
Etcétera. Es realmente malo. Pésimo. Siete líneas. Palpó con los dedos, declara. Las bombillas son de cristal, descubre. "Mil pedazos". "Clavó los ojos". "Inyectados en sangre". Y estos poderes del muchacho que en una habitación a oscuras ve en los ojos de su padre hasta las venillas. La cuestión principal no es que Ruiz Zafón sea un hórrido escritor. En los negocios esto no es importante. La cuestión principal atañe a sus editores: que después de haberse embolsado alrededor de 70 millones de euros con su primer libro no le hayan comprado al pobre Ruiz Zafón un equipo de correctores o al menos un programa informático de nivel medio. La dejadez editorial (que lo hayan abandonado con sus innumerables anacolutos y sus gozosos problemas de raccord) es lo realmente sorprendente. A menos que la dejadez no sea causa, precisamente, del éxito.
El periódico ha publicado una página de Ruiz Zafón.
Para gustos colores y la crítica, en cuanto sea razonada y no entre en descalificaciones, es libre. Para mi gusto La Sombra del Viento fue una novela entretenida y que viendo el nivel de muchos superventas internacionales tiene un dignísimo nivel. De la nueva, aún no puedo opinar. Eso sin contar el respeto que me merecen los millones de lectores que por todo el mundo han disfrutado del libro (también lo pienso de Dan Brown, a pesar de que sus novelas me suelen cabrear bastante). Si el respetable lo ha devorado, algo tendrá. No sé si será calidad literaria u otra cosa.
Sin embargo me gustaría destacar algo a lo que hace reseña Arcadi Espada y al que me suscribo y amplío. Se queja el periodista de la dejadez editorial en cuanto a los correctores. No sólo pasa en Planeta ni con Ruiz Zafón.
Cada vez más editoriales (grandes y pequeñas) y más novelas (conocidísimas y minoritarias) presentan una descuidada presentación. Erratas, faltas ortográficas y mil fallos más. ¿Si pasa con Zafón como no pasará con los otros miles de libros que se publican y que no esperan ventas millonarias?
Sé que es generalizar y no todos los sellos son así, pero el libro es un objeto de valor y no sólo por su contenido. Su continente y su debida presentación son fundamentales. La sensación de ver una errata en las historias de nuestros escritores favoritos suele producir un efecto demoledor en la imagen que tenemos los lectores.
Seguro que las editoriales no van a fallar a la hora de dar una distribución a sus libros superventas y harán un trabajo brillante. ¿Qué menos que esperar un trabajo igual de brillante en la edición?
Y así es como se aprovecha una crítica a Ruiz Zafón para construir un cariñoso ‘palo' al sector editorial.
A vosotros...¿Qué os parece todo esto, las erratas, la próxima novela de Zafón o la crítica de Arcadi Espada?
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Ya os hablamos hace tiempo del libro y la expectación desde entonces es creciente. Esta semana los medios ya está desglosando la trama, los personajes, la ambientación, las cifras (una tirada de un millón de ejemplares y los derechos vendidos a siete países, de momento). Previsiblemente, a partir del jueves comenzaremos a leer lo que opina la crítica de ella.
Sin embargo, al autor revelador del panorama literario español de los últimos años ya le ha caído un ‘palo'. Nada más que casi una institución del periodismo nacional, Arcadi Espada, le dedica una entrada de su blog en El Mundo, a propósito de la publicación de un capítulo en El Magazine que dice así:
Desconozco las razones del éxito de Ruiz Zafón. Supongo que tendrán que ver con la escritura, aunque no sé bien en qué sentido. He leído la presentación que hace en el periódico de su próxima novela y su prosa es muy escolar, aunque vete a saber tú cómo está ahora la escuela. Respecto a la escritura, sin embargo, mucho más interesante y significativo es el fragmento de la nueva novela que publica el Magazine:
"Una madrugada desperté de golpe sacudido por mi padre, que volvía de trabajar antes de tiempo. Tenía los ojos inyectados en sangre y el aliento le olía a aguardiente. Le miré aterrorizado y el palpó con los dedos la bombilla desnuda que colgaba de un cable. --Está caliente. Me clavó los ojos y lanzó la bombilla con rabia contra la pared. Estalló en mil pedazos de cristal que me cayeron en la cara pero no me atreví a apartarlos."
Etcétera. Es realmente malo. Pésimo. Siete líneas. Palpó con los dedos, declara. Las bombillas son de cristal, descubre. "Mil pedazos". "Clavó los ojos". "Inyectados en sangre". Y estos poderes del muchacho que en una habitación a oscuras ve en los ojos de su padre hasta las venillas. La cuestión principal no es que Ruiz Zafón sea un hórrido escritor. En los negocios esto no es importante. La cuestión principal atañe a sus editores: que después de haberse embolsado alrededor de 70 millones de euros con su primer libro no le hayan comprado al pobre Ruiz Zafón un equipo de correctores o al menos un programa informático de nivel medio. La dejadez editorial (que lo hayan abandonado con sus innumerables anacolutos y sus gozosos problemas de raccord) es lo realmente sorprendente. A menos que la dejadez no sea causa, precisamente, del éxito.
El periódico ha publicado una página de Ruiz Zafón.
Para gustos colores y la crítica, en cuanto sea razonada y no entre en descalificaciones, es libre. Para mi gusto La Sombra del Viento fue una novela entretenida y que viendo el nivel de muchos superventas internacionales tiene un dignísimo nivel. De la nueva, aún no puedo opinar. Eso sin contar el respeto que me merecen los millones de lectores que por todo el mundo han disfrutado del libro (también lo pienso de Dan Brown, a pesar de que sus novelas me suelen cabrear bastante). Si el respetable lo ha devorado, algo tendrá. No sé si será calidad literaria u otra cosa.
Sin embargo me gustaría destacar algo a lo que hace reseña Arcadi Espada y al que me suscribo y amplío. Se queja el periodista de la dejadez editorial en cuanto a los correctores. No sólo pasa en Planeta ni con Ruiz Zafón.
Cada vez más editoriales (grandes y pequeñas) y más novelas (conocidísimas y minoritarias) presentan una descuidada presentación. Erratas, faltas ortográficas y mil fallos más. ¿Si pasa con Zafón como no pasará con los otros miles de libros que se publican y que no esperan ventas millonarias?
Sé que es generalizar y no todos los sellos son así, pero el libro es un objeto de valor y no sólo por su contenido. Su continente y su debida presentación son fundamentales. La sensación de ver una errata en las historias de nuestros escritores favoritos suele producir un efecto demoledor en la imagen que tenemos los lectores.
Seguro que las editoriales no van a fallar a la hora de dar una distribución a sus libros superventas y harán un trabajo brillante. ¿Qué menos que esperar un trabajo igual de brillante en la edición?
Y así es como se aprovecha una crítica a Ruiz Zafón para construir un cariñoso ‘palo' al sector editorial.
A vosotros...¿Qué os parece todo esto, las erratas, la próxima novela de Zafón o la crítica de Arcadi Espada?
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2 comentarios:
¡Cuánta razón tienes David! A mi me parece muy importante que los libros vayan sin erratas, sin faltas... pero es difícil encontrar buenos correctores, dificilísimo diría yo. También ha debido de bajar el nivel o no es un trabajo bien pagado y no se esfuerzan mucho. No lo sé.
Yo me he leído La Sombra del Viento, y puedo decir sin dudarlo que es una obra maestra y que es el mejor libro que he leido. Ahora me estoy leyendo El Juego del Ángel y me está gustando mucho. Te sigo, al menos compartimos algo, leer
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